El corredor que corre kilómetros persiguiendo un objetivo concreto, preparado a conciencia e invirtiendo tiempo en el entrenamiento, se concentra en cuanto suena el pistoletazo de salida y, aunque en su cabeza pasen mil pensamientos, el conseguir tiempo o simplemente terminar la carrera es su prioridad.
Pero los supporters se convierten en la gasolina cuando ese objetivo a veces se pierde, cuando la mente falla y se vienen abajo. Los gritos al pasar por un grupo “de los tuyos” te hacen restar algún segundo al crono aumentando la velocidad que acompaña a ese pico de adrenalina.
Los supporters son la mejor cafeína que nos pueden dar. Ellos son los que convierten a un EQUIPO de running en un EQUIPAZO de personas orgullosas de llevar esa camiseta verde. Son la ESENCIA y la pieza CLAVE de todo esto, nos hacen marcar la diferencia en cualquier carrera o momento en equipo.
Y como los verdaderos protagonistas son, casi siempre, ellos, hoy damos voz a LOS SUPPORTERS.
- ¿Cuál es el secreto para dar esa energía a los corredores?
Saber que a ellos les supondrá un chute de energía al vernos en los diferentes puntos. Hay algún compañero del equipo que te dice que gracias a que nos ha visto en los últimos kilómetros ha seguido corriendo a pesar de estar viendo al “señor del mazo”. - ¿Qué sentís cuando veis pasar a los deportistas?
EMOCIÓN, porque cuando escuchan nuestros “suaves” gritos aceleran, se crecen y sacan una sonrisa al pasar por delante.
Ser animador es gratificante, que tus ánimos y vítores les lleguen y les aporten ese chute de adrenalina que se refleja en una sonrisa o en un gesto cómplice te hace sentir bien. - ¿Se sufre más dentro o fuera?
Indudablemente fuera para muchos de nosotros. Vas viendo pasar a otros corredores sufriendo mientras esperas a que pasen los de tu equipo que son familia, pareja, amigos… y tienes ganas de ver que están bien. Una sonrisa, un pulgar hacia arriba nos hacen saber que están bien.
Es un vaivén de emociones, preocupación por saber que están bien y satisfacción por ver cumplido su reto, un reto que al final consideras un poquito tuyo también. - ¿Qué es lo más bonito de animar en una carrera?
Ver que todo el equipo ha llegado bien, que han conseguido su reto después de todo el trabajo que les supone. Hemos podido compartir algún entrenamiento con ellos y les hemos apoyado con avituallamientos improvisados y somos conscientes de su esfuerzo. Y esos abrazos finales cuando llegan a meta…